De la mano de un inspirado Cuauthemoc Blanco, México derrotó por 4 a 1 a El Salvador en el Azteca por la penúltima fecha del hexagonal de la Concacaf, y se convirtió en el primer equipo de la zona en clasificar al mundial de Sudáfrica. Horas más tarde, Estados Unidos conseguiría su boleto al vencer a Costa Rica por 3 a 2 en condición de visitante. Ticos y hondureños definirán el próximo miércoles el tercer pasaje directo, mientras que el cuarto jugará el repechaje contra el quinto clasificado de Sudamérica.
Los goles de la victoria fueron obra de Marvin René González (26), en contra, Cuauhtémoc Blanco (71), Francisco Palencia (84), y Carlos Vela (89), que cerró la cuenta. Julio Martínez había descontado parcialmente a los 87 para la visita.
Los goles de la victoria fueron obra de Marvin René González (26), en contra, Cuauhtémoc Blanco (71), Francisco Palencia (84), y Carlos Vela (89), que cerró la cuenta. Julio Martínez había descontado parcialmente a los 87 para la visita.
La asunción de Javier Aguirre en la conducción del equipo mexicano en reemplazo del sueco Sven-Göran Eriksson fue fundamental para cambiar el rumbo de la selección en las eliminatorias de la Concacaf. Cuauthémoc Blanco había renunciado oficialmente a la selección, pero ante la situación adversa en la que se encontraba el Tricolor, el Vasco lo convenció para que regresara y lo convirtió en el estandarte de la recuperación que llevó a México a las posiciones de vanguardia en la clasificación del hexagonal final. Una situación similar había ocurrido en las eliminatorias para el mundial 2002 de Korea-Japón. Esta vez, el Vasco apostó por hombres de su confianza como Blanco, el Conejo Pérez (fue titular en los primeros encuentros hasta que el Memo Ochoa se afianzó y logró revertir esa pálida imagen que había dejado durante la etapa Eriksson). También relegó nombres importantes como el de Pavel Pardo y Zinha, y le dio más confianza a otros como Guillermo Franco, Efraín Juárez, Carlos Barrera, entre otros.
Otra clave fundamental para lograr la clasificación fue la recuperación física y futbolística de la figura de Giovani Dos Santos. Durante la dirección del sueco, el jugador de los Spurs nunca pudo trasladar en argumentos futbolísticos toda la confianza que había depositado el cuerpo técnico sobre él y otra promesa como Carlos Vela. La adquisición de la Copa de Oro fue el golpe anímico y motivacional que México necesitaba para encarar un partido trascendental frente a Estados Unidos y el resto de las eliminatorias.
Con Aguirre el rendimiento de los campeones mundiales del sub-17 reflejó una amplia mejoría. Andrés Guardado mantuvo el buen nivel que había mostrado hasta el momento. Carlos Vela confirmó sus condiciones y formó la dupla de ataque junto Miguel Sabah, por momentos, y Guillermo Franco, en otros. La cesión de Giovani dos Santos al Ipswich Town le sirvió para reencontrase futbolísticamente. Aguirre le brindó toda su confianza al actual jugador del Tottenham, que sería pieza clave junto a Blanco para conseguir una victoria apretada por 2 a 1 frente a Estados Unidos.
Luego de este triunfo clave, México encaró los partidos restantes con la personalidad y la confianza renovada, y así vendrían la histórica victoria de México por 3 a 0 frente a Costa Rica en tierras ticas, el 1-0 a Honduras, y el flamante 4 a 1 a El Salvador para asegurarse una plaza en el Mundial. Para este último choque México repitió una vieja fórmula, también exitosa en el 2001: Aguirre, Blanco, Torrado, Palencia, y pasaje a Sudáfrica en mano.
Otra clave fundamental para lograr la clasificación fue la recuperación física y futbolística de la figura de Giovani Dos Santos. Durante la dirección del sueco, el jugador de los Spurs nunca pudo trasladar en argumentos futbolísticos toda la confianza que había depositado el cuerpo técnico sobre él y otra promesa como Carlos Vela. La adquisición de la Copa de Oro fue el golpe anímico y motivacional que México necesitaba para encarar un partido trascendental frente a Estados Unidos y el resto de las eliminatorias.
Con Aguirre el rendimiento de los campeones mundiales del sub-17 reflejó una amplia mejoría. Andrés Guardado mantuvo el buen nivel que había mostrado hasta el momento. Carlos Vela confirmó sus condiciones y formó la dupla de ataque junto Miguel Sabah, por momentos, y Guillermo Franco, en otros. La cesión de Giovani dos Santos al Ipswich Town le sirvió para reencontrase futbolísticamente. Aguirre le brindó toda su confianza al actual jugador del Tottenham, que sería pieza clave junto a Blanco para conseguir una victoria apretada por 2 a 1 frente a Estados Unidos.
Luego de este triunfo clave, México encaró los partidos restantes con la personalidad y la confianza renovada, y así vendrían la histórica victoria de México por 3 a 0 frente a Costa Rica en tierras ticas, el 1-0 a Honduras, y el flamante 4 a 1 a El Salvador para asegurarse una plaza en el Mundial. Para este último choque México repitió una vieja fórmula, también exitosa en el 2001: Aguirre, Blanco, Torrado, Palencia, y pasaje a Sudáfrica en mano.
